martes, 18 de mayo de 2010

Astaroth: Monólogo II: Fe

Como mi eterno compañero,
como mi existencia en este plano
es mi deber aconsejarte, de vez en cuando.
Eres un genio, eres un semi-dios,
pero allí esta el problema,
los semi-dioses conservan ese lado humano.
Tú has confiado, y has obrado bajo el régimen
de este mundo, y solo has ganado pena.
Haz rechazado la gloria absoluta,
solo para que unos ineptos pueden cumplir
sus sueños asquerosos.

Mi amigo, tu tienes fe.
La fe no es malo,
es un don, un don muy
preciado, pero que debes
sabes usarlo.

Tienes fe en ti mismo,
cosa que es muy buena,
pero no desprecies tus habilidades
secundarias. Recuerda que eres
el todo de los mínimos elementos
primarios, así como la magia se compone
de la ilusión, la ciencia y el engaño para
crear su misticismo.
Tu te compones de la mente, de esta fluye
un rango absoluto de sabiduría inhumana,
pero esta sin la capacidad motriz seria inútil
y a la vez la capacidad motriz seria inútil
sin tu segundo sentido, la vista.
Y aun que podría continuar, se que lo has entendido
en la primer palabra de este escrito.

Tienes fe los demás, y este quizá sea tu
pecado mas grande.
Te has hecho débil para otros,
te has hecho manso para los demás.
Has llegado a temerlos, siendo tú
el elegido por mi.
Esta fe te ha traído traición,
destrucción, sueños rotos y sobre todo
un dualismo de realidad.
Despierta, haz grande tu camino,
por que mientras los otros buscan un camino,
tu te construyes el tuyo,
mientras esos ineptos buscan
una felicidad dentro de sus falacias,
tu creas un mundo a tu orden.

El hombre nunca ha valido nada
para nosotros, y tu
como mi conexión a este plano físico,
debes comprender todo esto,
no busques su destrucción, por que
ya la tienen asegurada, busca de hecho
que mientras sean útiles, sirvan a tus
caprichos.
Tu no solo me puedes invocar, te he concedido
todo mi poder, te has ganado el grado se igual
a mi, has vencido por sobre el bien y el mal.
Si yo busco su destrucción, es por mi deber,
no busques tu salvación, te aseguro que seras
único que quede, entonces busca realizarte,
materializa tus deseos, pero recuerde
hace mucho tiempo, pasaste de ser humano
a semi- dios, eres libre de dogmas,
eres libre de mi si lo deseas,
no dejes que te esclavicen las dulces
palabras de ellas, ni la retorica loca de ellos.

La fe debes usarla como tu arma, debes
ser capaz conquistarla.

Drako, haz de tus enemigos tu entretenimiento,
de tus aliados crea poblados, pero de ti,
de ti crea la perfección
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domingo, 16 de mayo de 2010

Silencio: ¿Quién?

Las ciencias esbozaron al ser normal,
un hommo-sapiens controlado.
Era un obra digna de ver,
todos parecían encajar.

A lo lejos, debajo del obscuro cielo,
se vislumbrada algo,
algo que no encajaba.

Era yo.
Pero ¿quién soy?

Y así en este viaje
que llamare vida,
me embarque en su búsqueda.

No quedaba ya nadie,
a los que les entregue de mi,
tomaron sus caminos,
marcharon a sus vidas
prolíficas.
Y solo quedaba yo,
recorriendo el tiempo en canciones,
haciendo que mi tiempo se detuviera,
marchando hacia atrás.

Viviendo de norias abstractas,
dándome cuenta que me deja segar
por una vida misera.
Pidiéndome perdón por tantas faltas
hacia mi, rompí mis leyes por
mementos que ahora solo valen
lagrimas de dolor.

Este poeta, que es bohemio,
este bohemio que es un loco
y este loco que soy yo nunca
hallara lo que busca, por que lo
que busca no existe mas que en
su mente.

Esa mente tan maravillosa,
macabra y siniestra.
La maquinación de sus ideales
le aparta del resto,
nadie se imagina su poder,
quienes lo han experimentado
solo han hallado dos opciones,
ser destruido o aliarse con el.

Es ese ser frió, ese monstruo que
ha residido en él, que se manifiesta
en su protección es sin duda la prueba
de su ambigüedad.

Siente respeto y amor hacia ciertos mortales,
por eso deja de lado a Astaroth, como el mismo
lo llama.

Y a todo esto, he dicho cientos de palabras,
conjugado frases en lírica para dioses y mortales,
pero ¿de quién hablo?

Tal vez de ese poeta que es un bohemio y de bohemio que
es un loco... si tal vez sea de él.
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domingo, 9 de mayo de 2010

Delirios VI: La Realidad

Cuando el día parecía ser un poco amistoso,
después de lo dramático, trágico y absurdo.

El solo ver tu fotografía,
el pensar que eras tu quien llamaba.
Salgo corriendo, contesto desahuciado,
tu voz me ahoga, me inhibe.
Trato de seguir tu conversación, de contestar lucido.
Pero todo es imposible quiero gritarte,
quiero que me contestes, quiero, quiero y no puedo.

El motivo de tu llamada es real,
mi cobardía también es real,
pero de la realidad a mis delirios
no hay linea clara.

Mil preguntas rondan mi mente,
pero una de ellas es mas fuerte,
¿eres mi ángel o eres mi demonio?

...y después de todo, ¿eres mi realidad o mi delirio?

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Delirios VI

Ya no puede existir en esta realidad.
No debería vivir en un lugar plagado de miserias.
Debí ser su salvador,
pero prefiero su perdición.

Lanzarme al abismo,
romper el paradigma.
Chocar y luchar contra mis demonios,
contra mis ángeles.

Paranoico, lucho contra el ruidoso silencio.
Despierto una noche más.
Muriendo otro día más.

Encarcelado en mi mente,
viviendo de visiones.
Dando vida a delirios.
Es allí donde quiero morar.
Donde soy mi dios,
donde todo ocurre por mi absurda
razón.

Viviendo en delirios,
soñando todo el día,
mientras el mundo desaparece,
sucias paredes dejan ver la realidad.

Pero encerrado, en mis delirios,
mis visiones, es allí donde tu siempre
estas.
Y ahora escapo de ti,
por que de ser mi ángel pasaste
a ser mi demonio.
Demonio que no quiero matar,
aun que puedo, mi mente no obedece
tal idea.

Me alejo, te dejo.
Y vuelves;
y tu aroma,
y tu pelo,
y tus labios;
son el hechizo perfecto,
el quebrar de mi alma.

Y aun en mis delirios te haces
presente, haciendo mas largo
este castigo.

Ahora solo necesito descansar,
ahora solo necesito huir...
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