He perdido aquello que brillaba.
Soy un egoísta que busca para si lo que quiere.
No se ser nada más que lo que soy.
Y aunque me acepto como soy,
siempre me quieren vender la versión 2.0.
No me doy cuenta hasta que es muy tarde,
y por muy tarde que sea no hay marcha atrás.
Soy un ciego que ve con ojos de ingenuidad.
La luz no es una molestia, solo algo que se omite.
La oscuridad solo es la ausencia.
Y todo no es más que nada.
El caos de la soberbia pasa por estos días.
Las fracasos me ensañaron lo que no pude ver.
Soy un sordo que solo oye tu voz,
solo busco lo que creo y no creo ya que podamos ser algo.
Me pierdo en el ruido de una ciudad que no ve, no siente.
Reposo en sueños,
bailo en salones vacíos,
bebo en vasos sin fondo.
Me enseñaste tantas cosas,
que idiota que soy que las memorice.
Te busco te pierdo te extraño.
Me olvidas y me reemplazas.
Ten a cuenta que no soy.
Que más se dice en estos días.
Que destrucción tan absurda.
Todo sin un hilo conductor.
Es una basura.
Preste mis oídos al engaño tal vez.
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