Y al final es la misma respuesta.
Te crees que esto solo va mal para ti.
Fíjate en las vidas que han pasado.
¿Cuanto valen? ¿Qué valen?
¿Me entiendes ahora?
Es que no percibo nada en el horizonte.
Pero es esta humanidad que llevo dentro.
He perdido el juicio.
Al final solo quedare yo.
El eco vació de una gloria arrebatada.
El viento detenido sobre la punta de una aguja.
El temblor de unos pies le preceden a la caída.
Ni te imaginas cuanto pienso.
Y no sabes lo que tanto deseo.
Esa pregunta y esa respuesta tíralas al mar.
Esos deseos quémalos en el desierto.
Esos pensamientos quiebralos en el vació.
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