No se que tan difícil sea para los demás.
No me gusta arrepentirme.
Pero no queda otra opción.
De nuevo en la misma situación,
¿Cuando ha de acabar?
La suerte, al final no fui yo quien
decidió. Fuiste tú quien se acerco.
Por eso siempre estuve con la soledad,
ella no lastimas y yo no la lastimo.
Ese es nuestro equilibrio.
Pero siempre ha de existir una variación,
de otra forma este viaje no existiría.
Ni estaría atrapado en esta torre blanca.
Enloquecer es más fácil que hallarte en este
pequeño planeta.
Morir es tan complicado como ver tus ojos de noche.
Por lo menos mis pies descansan,
tanto ir y venir, vueltas y vueltas.
Pero desespero.
Siento que muero.
Despierto con un haz de luz.
Sombras que no hay.
Un remedio para corazón,
si esa bruja vuelve a pasarse por mi camino,
eso he de pedirle.
Que ganas de seguir con el viaje,
porque se que he de hallarte.
No se por que lo presiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario