miércoles, 2 de mayo de 2012

Historia de Amor -Angie-

Un día soleado sobre la ciudad se elevaba.
A las diez de la mañana parecía que todo iba viento en popa,
de no ser por ese pequeño incidente de hace unos minutos,
dejar caer su reloj de bolsillo por un desagüe de agua lluvia
le había arrancado un grito a Walter.

Pero siendo hombre de convicciones continuo su camino,
mientras sacaba cuentas metales de cuanto le costaría reponer su
reloj.

El día parecía mejorar cuando entro a su cafetería favorita,
no solo estaba allí el mejor café que había probado, o esos
místicos te que lo llevaban por la India muchas veces.
Es más no le presto mayor atención a aquel pan de
repostería recién hecho. En la mesa de la esquina superior
izquierda estaba Angie. En ángel de Walter. Su luz y por
supuesto su amor.
Aunque ella no lo sabía, -aun-.

Angie le hizo señas para que le acompañase, sin dudarlo
y mostrando su mejor sonrisa procedió el camino hasta
donde esta se encontraba.
Walter no resistio y pidió un te de flores y hierbas de la India,
el más caro que ofrecía aquella cafetería. Pero estar al lado de
su amada, merecía lo mejor para acompañar tal exquisito momento.

Angie miraba los rayos de luz que se colaban por la ventana,
soltaba una sonrisa cuando veía el multicolor que se formaba
en el cristal. Y Walter sentía desmayar solo de ver esa sonrisa.

Eran una pareja perfecta, ambos rondaban los 28 años de edad.
A ninguno se le conocía una relación seria, ni siquiera pequeñas aventuras.
Walter un economista formidable, un triunfador.
Angie con un cuerpo exquisito, diseñado, esculpido por dioses.
Ambos introvertidos. Ambos con una conexión alma a alma.
Pero nadie sabia porque nunca habían formalizado una relación.

Walter -dijo Angie con una voz de terciopelo e hizo una pausa.-
Walter, creo que solo tu entenderás las palabras que he de decir.
Wlater estaba fuera de sus cabales, en un éxtasis ante la belleza
de Angie. Dime, musa de poetas. -Dijo Walter como un alago directo-

Walter, he pensado en la vida que llevo como algo sin retorno.
Y eso me enoja mucho. -Dijo Angie con una gestos muy marcados.-
¿Sin retorno? Para que retornar la vida. Somo los que somos por lo bueno,
lo malo, lo inteligente y lo tonto que somos. -Respondio Walter, tratando de filosofar con Angie-

Lo se, pero dime es que acaso no quisieras rehacer tu pasado, ser distinto
al de hoy.
O simplemente disfrutar de otra epoco.
Que me dices, no te gustaría estar conmigo en Woodstock. -Dijo Angie, con una
sonrisa sugerente-
Walter no sabia que le gustase el rock clasico.
Sin duda seria una gran exprencia, penso en voz alta.

Angie lo abrazo con fuerza.
En ese momento Walter siento algo de tristeza.
No en su rostro, si no en su corazón.

Angie, ¿te encuentras bien? -Pregunto Walter algo nerviso-
La verdad no, como tu dices yo he forjado la Angie de hoy.
Pero que si quiero cambiar eso.
Cambiar mi pasado.
Hacer lo que nunca me atreví.

Si tan solo pudiera volver a un día especifico de mi historia,
y corregir aquello.
Walter estaba asustado, no sabía que contestas.
Y como si de una bomba se tratase, Angie lanzo las palabras que
marcarían la vida de Walter.

Ese evento, dijo Angie, de mi pasado tiene que ver contigo.
Tiene que ver con una calle bajo lluvia.
Con un arco iris nunca visto.
 Sujeto las manos de Walter.
Lanzo una fecha, 24 de enero de 2002.
Walter recordaba muy poco de esos años.
Dejo de prestarle atención al ayer desde hacia mucho tiempo.

¿Qué paso ese día? Dijo Walter.
Sabía que no recordarías.
Si te pregunto la fecha que nos hicimos amigos,
me la podrías decir.
18 de Septiembre de 2009, contesto Walter de inmediato.
Había memorizado tal fecha desde que se enamoro de Angie.
(Un 1 de septiembre de 2010)

Impresionante, replico Angie.
Y nos conocimos dos meses antes, o eso es lo que tu recuerdas.
¿Lo que yo recuerdo?

El 24 de enero de 2002, fuen un día de lluvia torrencial.
Tu esperas en la paraba de taxis, cuando yo llegue.
Mi paraguas se había dañado por la presión del agua lluvia.
Tu como todo un caballero me diste el tuyo y me cediste el taxi.
El conductor del taxi, te dijo que netras tu también, para refugiarte de
la lluvia, no nos cobraría nada.

Walter estaba asustado, ya recordaba aquel día.
Y ya sabia por que el paraguas de Angie le era tan familiar.
Por que nunca lo mencionaste, Angie. Todo este tiempo.
Nunca tuve el valor, por que desde esa tormenta, mi corazón
palpita en tu busqueda.
Walter desde ese día no he deseado estar con nadie más que tú.

Walter estaba congelado, hecho añicos. Tanto tiempo buscando una forma
de declarar su amor. Tanto tiempo buscando una historia que contar.
 Y de repente esa historia ya se había vivido.

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El chico extranjero

Aquel chico se había quedado sin aliento tras dar tres vueltas,
bajando la velocidad de su carrera, mientras todos le pasaban.
Cuando por fin pudo completar aquel ejercicio y llegar a la meta
recibió su nota de Educación Física y continuo su día.

Un chico que encajaba en el mundo, con un nombre normal Jonathan, con una familia promedio, pero que aun así se sentía débil.

El 14 de mayo era un día especial, en la escuela se celebrada
intercambios de regalos entre amigos, compañeros y maestros.
Por supuesto aquellos que vivían un romance secreto tenían la excusa
perfecta para mimarse.

Ese no era el caso de Jonathan, hacia ya mucho que no tenia un romance y se sentia
bien continuar así.
De todas formas preparo golosinas y pequeñas muestras de aprecio para su muchos allegados.
Un día que parecía ser normal.

Lo único que interrumpía aquella rutina casi ancestral, era la transferencia de un chico
del extranjero a la Escuela.
Había muchas expectativas de aquel chico, así como interrogantes.
Practicaba las mismas actividades que ellos, los TV Show's de su pais
serian los mismos. Nadie sabía mucho sobre el.
Hasta los maestros tenían preguntas.
Para empezar su nombre era indescifrable, una mezcla de letras parecida a las
que salen en las sopas de letras.
Poco faltaba para que su nombre pareciese el código de error que lanza
una computadora con el pantallazo azul.
Y la pronunciación de aquel nombre era desde hacia dos semanas
tema de debate en la sala de maestros.

El joven en cuestión llegaria a la segunda tanda de clases, a las 9:55 AM.
Y asi fue a las 9:55AM de aquel 14 de mayo aprecio un auto móvil de lujo,
del cual se bajo un joven de pelo rubio, ojos café. De tamaño promedio.
Muy bien parecido, rápidamente las  chicas lo notaron.

Llego a las 10:10 AM al salón de clases que le correspondía, después de terminar ciertos asuntos
sobre su transferencia en la dirección.

El maestros Ramos, se levanto y lo presento o eso pretendió, la duda sobre el nombre del chico
aun no se resolvia. El profesor ramos incito al  chico a presentarse al salon.
Solo se entendio una cosa: "Mi nombre es: ...Prechenco...."
Parecio ruso o algo así.

Jonathan trato de comprender tales pronunciaciones, se levanto y le dirijio las palabras de
bienvenida. El chico nuevo se rio y amablemente dijo, pueden llamarme Petros.
La clase rio por un instante.

Eran las 3:00 PM y todo iba bien, ese día en particular el intercambio de regalos
había sido muy grande, de hecho aun había muchos que estaban repartiendo obsequios.

Jonathan por su parte ya habia repartido todas las golosinas, y recibido obsequios, algunos muy interesantes. Se había recostado sobre la pared que daba al frente del salon 12-C, a su lado un gran ventanal entre abierto para
que pasase un poco de aire fresco.
Esucho un estruendo justo a su lado derecho, cuando reacciones vio hecho pedezos el cristal del ventanal.
Con mucho miedo observo a su alrededor y solo vio sombras. Sus figuras eran irreconocibles.
De pronto alguien se le acerco a tal velocidad que solo sintio el aire rozar su cuerpo,
escucho una voz dura y aspera, de esas que dan miedo en las entrevistas de trabajo.
Le pregunto: ¿Petros, donde esta la bestia Avdu'al?
Jonathan estaba congeledo del miedo.
Desde una sombra se escucho un gemido y luego se distinguio lo que decia,
"Este tiense su olor, sin duda lo conoce".

Aquella escena, Jonothan las conocia por las peliculas que psaban en el cine y en la TV.

El chico nuevo aprecio con una sonrisa en su rostro manchado de algo rojo.
Sus ojos parecian ser carmesi.

Petros, a quien las sombras llamaban bestia Avdu'al se revolcaba entre risas.
Aquel hombre de la voz tenebrosa, sin duda un tipo fuerte, parecia temblar de miedo.
Avdu'al ¿qué ha shecho?, pregunto.
Petros contesto: "Nada, solo he salido a comer, fuera de casa", con un tono sutil y hasta oscuro penso Jonathan.

Las sombras rodearon al chico y aquel hombre saco una navaja con unos grabado extraños, Jonathan estaba al lado de el, sin creer nada de lo que veia.
Una sombra grito, es muy tarde, ya ha comido, Shen.
Una interrogante se evaporaba de la mente de Jonathan, aquel hombre respondia al nombre de Shen.

Shen, se lanzo contra Petros, atravensandolo con su navaja.
Misteriosamente nada de sangre brotaba de aquella mortal herida. Petros arremetió con su puño que le partió la mandíbula a Shen. Las sombras encarcelaron a Petros. Shen reacciono rápido y clavo de nuevo su navaja esta vez en donde debería estar el corazón.
Pero Jonathan solo veía un gran hueco.

Otra sombra grito, "Aun no esta completo, aun no ha comido suficiente. Hay que matarlo ahora.
Petros observo a Jonathan con una mirada de critico. Lanzo un haz de luz quien sabe de donde, y Jonathan paralizado del miedo solo grito. En la mano izquierda de petros vio como se abria una especie de mandíbula y salia una lengua. La boca de Petros parecia la de una bestia llena de grandes dientes, gigantesca. Cuando Jonatahn lo golpeo, fue como golpear una roca. Petros le dijo explico que ese era el motivo de su sobre nombre. Mordisco a mordisco fue delentandose del joven Jonathan mientras Shen lo apuñalaba una y otra vez. Avdu'al se rio y le dijo, otro cazador que falla, otra que se une a mi colección. Dejando solo vestigios de la ropa de Jonathan, hasta los sus huesos fueron machacados en aquella grotesca y bestial boca.
Shen lo sabia, su mision habia fracasado.

Avdu'al lo ataco una y otra vez, de su cuerpo salían tentáculos que disparaban pequeñas espinas envenenadas. Shen snetia como moria de apoco. Aquella bestia comenzó a despellejarlo, a partilo y comerlo dentro de un aula.

Pasaron tres meses, el ventanal de la escuela fue reparado y ese mismo día se entrego el reporte final. El 14 de mayo desaparecieron 114 alumnos, incluyendo al chico nuevo de nombre extraño y Jonathan.
En el aula 13-C se hayo una poza de sangre y poco más se pudo saber.

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