Después de tanto tempo de tener en mi pc, el maravilloso libro de Ernesto Sabato, titulado "EL Túnel", esta madrugado he decido darle fin a su lectura. Estoy hablando de mas de un año para terminar de leerlo por múltiples factores q van desde el olvido, falta de tiempo hasta el letargo.
La verdad no tuve ningun problema al leerlo de esta forma, dejando lapsos entre lecturas, ya que la historia y el plan que nos presenta Sabato en esta obra, es gran medida mi vida, frases, hechos e incluso sentimientos que sabato tomo de la ficción de su mente, son en verdad mi vida, o parte de ella.
Para ser sincero, es la primera vez q encuentro algo o alguien que me refleje a mi mismo, que tuviese mis complejos, habilidades y debilidades, y ese algo o alguien es Juan Pablo Castel, si, el enigmático pintor y que luego se convierte en asesino y narrador de su propia historia en el libro de Sabato. Siendo este un ser atormentado por impulsos, complejos y siendo denigrado y criticado por su gran don: la pintura; atormentado por sus complejos y un estilo de vida que lo aparta de las masas, incluso repudiando a las mismas.
La situación amorosa de Castel, debo admitirlo, es una calca de mi situación; cuando hablo de situaciones amorosas no me refiero solamente a su búsqueda de pareja, si no a la percepción de amigos, familia y aliados. Sin duda alguna Sabato nos deja un legado con esta obra, y solo es inteligible
para aquellos que leemos entre lineas, para aquellos que nuestra imagiancion y nuestra fría y calculadora mente no nos deja dormir, evaluando posibilidades.
Sabato hace un profundo análisis psicológico del hombre normal, narrado a través de Castel, y es este mismo quien parafrasea las ideas de Sabato, y deja todo entre lineas, en esta obra no existe el bien ni el mal, si no la razón, la imaginación, lo oculto y la mentira.
Al principio de este escrito hable de que esta obra, o mejor dicho Castel mismo se parecía a mi, un ser lleno de complejos, dominado por si moral, que a le vez es rechazado por el resto; ese soy yo, un ser, o mejor dicho el ser que se sienta en la esquina del infinito, donde la luz y la oscuridad se funden, donde solo se pide aparezca un ser magico, un ser unico y benevolente, un ser que lo tome y lo sale, un ser que pueda entender esas trivialidades, si entender esas cosas tan triviales que se vuelven fundamentales.
La forma en que Sabato pareciera dejar que Castel narre la historia es algo sorprendente, por un momento te olvidas de Sabato, y solo existe Castel; y la verdad que ahora mismo se me vienen unas palabras de un personajes secundario en esta obra, Mimi: "Yo creo que el artista debería imponerse el deber de no llamar jamás la atención." creo q Sabato siguió eso, ya esta obra parece ser una biografía contada tan exactamente, pero sin ser aburrida, dejándote volar en tu imaginación.
Algo que yo no puedo evitar, es el querer aprender todo, de todo, y este libro no fue la excepción, aprendí que los humanos no somos maquinas, somos simples seres. Aprendí que cada mente es capaz de hacer maniobras arriesgadas por el simple hecho del deseo, aprendí que las personas somos oscuras y que damos a la luz nuestra parte mas amigable, aun así habemos algunos que viajamos por un túnel separados de la masa, separados de esos gremios que tanto asco me dan.
Las habilidades y debilidades son uno mismo, la clave esta en conocerlas.
Desarrollar tus planes salgan bien o mal, eso hay dejárselos al destino, la vida es en si un entorno de variables interpuestas en una gran ecuacion, si crees poder resolverla, de seguro arruinaras tu vida, trabaja junto a tu destino, conócete, y recuerda que cada túnel tiene una entrada y una salida.
Sea este texto un tributo no solo a esta obra, o al mismo Castel que tanto me ha cautivado, si no a la mente de Ernesto Sabato, genio y maestro inalcanzable, es el quien ha puesto una pieza mas del rompecabezas de mi vida en su lugar.
Con humildad y sinceros agradecimientos
Sahid Villela
01:48 am
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