Nunca fui y nunca seré lo que soñé.
Mi imaginación me ha traicionado muchas, y quizá esta es una de ellas...
Andrea, mi ángel.
Hace años que no hablamos.
Hace años que perdí.
Debo decirte algo.
Sabes, nunca lo mencione, pero te ame.
Sabes nunca pensé que seria así.
Sabes, me odio por esto.
Antes de partir a mi otra vida, es necesario que lo sepas,
nunca pensé en traicionarte. Nunca pensé terminar así.
Mi despedida ha llegado.
Sabes, nunca te odie realmente.
Y por más que lo intente nunca pude descifrar tu mirada.
Mi ángel, lucha por siempre ser así.
No olvides la belleza de tu ser,
no quemes tu ser.
Para así, el día del juicio he de verte partir como eres,
un ángel. Te vere desde mi infierno volar sobre la ciudad,
y esa sera mi alegría. Lo que siempre soñe.
Te digo adiós, por que la muerte toca a mi puerta.
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