miércoles, 25 de agosto de 2010

Historias III

Por un instante sentí la vida fluir en mi ser,
por un segundo mas te sentí cerca.
Y te escapas,
y te vas…

Compartir este espacio,
demorar la tortura,
ver tus ojos y tu tan inerte.

¿Quien podrá revelarte tal misterio?
Nunca nadie me guío,
y nunca nadie lo hará.
Por que me pierdo en las lineas de tu cuerpo,
por que el tiempo se va entre arrumacos.

Y es que saber la verdad,
tener que probar la derrita aun antes
de iniciar la batalla.

Tan frágil parece ser la situación,
tal temple es necesario para poder
compartir nuestros momentos.

Me dejas volando bajo,
y aun no te decides.
Y lanzas ciegas señales,
descifro tus jugadas y aun así
nada es suficiente.

Quien me lanza al abismo de esta vida,
por que me apresuro al dolor inherente.
Creí ser fuerte,
creí estar en mi cenit,
pago mis errores con dolores que ni el
alma mas pura puede soportar.

Y es que caminar en la fina linea,
entre la oscuridad eterna, y la luz
al final de la vida ya me es pesado.
Pero el soportar los suplicios de esta vida,
creo que no podré soportar.
Verte una vez mas podré, luego mi
muerte será inminente,
a menos que se obre un milagro.
Aunque para mi respirar cada segundo me es un milagro,
creo que ya nada se puede hacer.

Seras historia,
sere polvo,
me diran al olvido,
te echaran de menos.

Te sentiré,
me dirás adiós,
no volveré,
veras que muero,
tal vez sientas pena por esta alma,
quizá y solo quizá así deba existir,

Ya no creer, y solo tener ojos para ver
este dolor que emana de mi piel,
que se evapora en la ira.

Busca la verdad,
se bendita,
vete al anochecer,
deja mis heridas abiertas
para poder respirar.

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

No hay comentarios: